💨 5 Tips para mejorar tus digestiones
Remojar, triturar y cocinar no siempre funciona
Legumbres, avena, gluten, lácteos, fibra, verduras…¿Quién es el culpable?
Todos hemos experimentado problemas digestivos en algún momento de nuestras vidas: hinchazón, gases, diarrea, estreñimiento, cólicos...
Son síntomas comunes que pueden surgir debido a variaciones en nuestros hábitos alimenticios y estilo de vida.
Es comprensible que de vez en cuando nos veamos enfrentados a estos problemas. Tal vez hayas disfrutado de una gran comida en una celebración reciente o te hayas dado un atracón de helado después de un día estresante. Es algo normal, y puedo identificarme contigo...
Sin embargo, cuando estos síntomas se vuelven frecuentes o incluso diarios, es importante prestar atención.
Tu cuerpo está enviando señales de alerta que no pueden ser ignoradas.
Es crucial recordar que no solo comemos con la boca, sino también con el cerebro. Las emociones pueden influir directamente en nuestros procesos digestivos, ralentizándolos o acelerándolos de manera abrupta.
Hoy en día es común escuchar sobre el "eje intestino-cerebro", destacando la estrecha conexión entre estos dos órganos y cómo se influyen mutuamente.
5 Tips para mejorar tus digestiones
¡MASTICA!
¿Has oído hablar de la famosa frase "la digestión comienza en la boca"?
Pues bien, es absolutamente cierta, y ahora comprendemos por qué.
La amilasa es una enzima digestiva esencial producida principalmente por las glándulas salivales de la boca, y en menor medida por el páncreas.
Su función principal es descomponer y facilitar la digestión de los carbohidratos.
Durante el proceso de masticación, las glándulas salivales generan saliva que contiene esta crucial enzima, la amilasa.
Cuando no masticamos adecuadamente, se produce una cantidad insuficiente de amilasa, lo que dificulta enormemente que el sistema digestivo procese los carbohidratos de manera eficiente.
Además, si no masticamos bien, existe la posibilidad de que trozos grandes de alimentos pasen directamente al intestino, lo que requiere una mayor cantidad de energía y tiempo para su descomposición.
Esto puede resultar en una ralentización del proceso digestivo, con el consecuente riesgo de estreñimiento, fatiga y falta de energía.
Recordemos que el proceso digestivo representa casi el 70% del gasto energético del cuerpo.
Por lo tanto, cuanto más difícil sea para nuestro intestino procesar los alimentos, más energía se gastará, y nos sentiremos más cansados.
Utiliza especias carminativas:
Existen varias especias que no solo pueden realzar el sabor de tus comidas, sino que también pueden ayudar a mejorar los problemas digestivos.
El comino es un excelente ejemplo; personalmente, lo incluyo en casi todas mis preparaciones saladas.
No solo me encanta su sabor, sino que también ayuda a reducir la producción excesiva de gases en el intestino.
Cuando cocines legumbres, no olvides agregarle un toque de comino para mejorar su digestibilidad.
Además del comino, aquí tienes otras especias carminativas que puedes incorporar para dar sabor a tus platos:
Hinojo (semillas mejor, las puedes tomar en infusiones)
Jengibre (ayuda a la formación de ácido estomacal y mejora las digestiones)
Cúrcuma
Canela (ceylan)
Anís
Cardamomo
¡No te olvides caminar!
Intenta alcanzar un mínimo de 10.000 pasos diarios para mantener la actividad física, la cual estimula y acelera el funcionamiento del sistema digestivo.
Si te sientes pesado, hinchado o estreñido, salir a caminar puede ayudar. Notarás cómo gradualmente tu intestino se activa y te sentirás menos pesado.
La falta de actividad física puede conducir a una digestión lenta y pesada, así que asegúrate de moverte a lo largo del día.
Come sin ningún tipo distracción.
Esto incluye no solo el teléfono o la televisión, sino también evitar comer en compañía si esto afecta tu digestión, especialmente si la compañía te estresa o te hace comer más rápido.
A menudo, al comer en compañía, nos distraemos y podemos tragar más aire, no masticar adecuadamente o comer demasiado rápido, lo que puede provocar problemas digestivos.
Si experimentas dificultades digestivas, prueba a comer solo para ver si mejora la situación.
Tenedor en el plato, no en la mano!
Una técnica útil, que hago a menudo, es dejar el tenedor o la cuchara en el plato después de cada bocado, y no volver a tomarlos hasta que hayas terminado de masticar y tragar.
Esto te ayuda a no comer de forma automática y te recuerda la importancia de masticar correctamente.
Conclusión:
En la era en la que estamos, la era de la distracción, es común desregular nuestros ritmos, ir de prisa a cualquier lado, y descuidar unas de los mejores actividades del día: comer!
Comer debería ser un momento sagrado, en el que desconectamos de todo y solo disfrutemos de lo que tenemos delante, saboreando cada bocado!
Así que si estás experimentando molestias digestivas, intenta realizar mindul-eating antes y durante cada comida, estar presente y disfrutar del momento sin pensar en otras cuestiones.
Espero que la newsletter te haya gustado,
Nos vemos mañana con la Newsletter del sábado.
Mañana toca Receta 😋
Un abrazo, Ana
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